PASTEL DE PAPA CASERÍSIMO PARA COMER SOLO CON ROCOTO MOLIDO
De vez en cuando lanzamos una receta familiar, de vez en cuando les compartimos nuestras historias de cocina casera, hoy un pastel de papa sencillo y contundente.
De vez en cuando lanzamos una receta familiar, de vez en cuando les compartimos nuestras historias de cocina casera, hoy un pastel de papa sencillo y contundente.
Escribe Paola Miglio (IG @paola.miglio)
El pastel de papa es toda una celebración en casa. Se hace cuando mi mamá está de buen humor y tiene ganas de cocinar para toda la familia, porque sus bandejas son inmensas y generosas. Duran toda una semana. No, no se acompaña con rocoto relleno, porque ese es otro plato que merece por sí solo el protagonismo. Esta es la receta adaptada del original arequipeño y la conocemos en la intimidad como Sánchez Cerro. No me pregunten el por qué del nombre porque se lo puso mi bisabuela Teresa allá en Ayacucho, donde vivió gran parte de su vida, sino toda. Se come en casa con carne de res, pollo o pescado al lado. O con ensalada, si la porción es tan contundente y hay necesidad de refrescar, total, la proteína viene incluida. En lo personal, lo prefiero solo, en plato hondo y con rocoto molido. No necesito más. Ahora, si están con más hambre, pueden intercalar entre capa y capa trocitos de chorizo o jamón para que la aventura sea aún más consistente, pero ya la cosa cambia y hasta el nombre y la historia pierden sentido.
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