Sea en el local o en la casa, una pizza siempre cae bien, hablamos con el chef Jaime Pesaque para que no se una guía de cómo hacer que salgan impecables de nuestros hornos caseros.
Escribe Daniel Quintero (@danielquintero)
Sea en el local o en la casa, una pizza siempre cae bien. Con los cambios recientes en la carta de 500 Grados, además de las pizzas de siempre y las que se incorporan como especiales, se pueden agregar toppings a la medida y se pueden comprar congeladas para llevar a casa, por lo que hablamos con el chef Jaime Pesaque para que nos de una guía de cómo hacer que salgan impecables de nuestros hornos caseros.
La masa, una masa recién hecha al estilo napolitano con los bordes esponjosos, delgada para tener la base crujiente y que sostenga bien los toppings. Los productos que lleva deben ser frescos: una salsa con buen sabor y vegetales y carnes. Incluso si se compra la pizza congelada, debe estar hecha con alimentos frescos. La idea es usar la imaginación y armarla al gusto, hay gente que tiene límites, yo soy más tolerante, vale arriesgar, además es una actividad divertida para hacer con mis hijas.
Lo ideal es consumirla al momento de descongelarla ya que así está en el punto óptimo, sin embargo, se puede recongelar, no queda igual, pero es una muy buena opción para salir del paso cuando uno está apurado.
Congelada, mientras se mantenga la cadena de frío, una pizza artesanal como la de 500 Grados dura tres meses, una vez descongelada, es mejor comerla.
En 500 Grados nos preocupamos por que llegue caliente a la mesa con los bordes crujientes por fuera y suaves por dentro, y gratinada. En casa debe quedar más crocante, pero a la vez ligera y más gratinada.
Siempre horno, si se hace en una placa puede ser en la parrilla tapada, pero en el sartén no, porque solo se cocina por debajo y queremos que quede gratinada por arriba, por lo que el calor le debe dar en todos los ángulos.
Para la pizza congelada en casa el horno debe estar bien caliente, nunca llegará a los 500 grados, pero si todo lo que pueda. Se coloca la pizza congelada en un molde pizzero o en una placa y se mete al horno congelada, se cocina por 10 minutos o hasta que esté gratinada.
Eso es un tema diferente, la forma. La que les provoque, cero reglas, solo el producto fresco y de calidad. Voto por redonda, en eso soy clásico. Ahora, en 500 Grados son redondas y todas están buenazas, incluso tenemos pizzas que entran por temporadas cortas como la Power Peralta, pero aquí en 500 los engreímos y pueden mandarlas a hacer a medida. En la carta nueva tenemos muchos toppigns que le pueden añadir. Hoy propongo armar la suya y usar su creatividad.
Ojalá, esto es una taller que estamos haciendo por el verano con los niños, todos los viernes en la tarde permitimos que los niños vengan a preparar sus propias pizzas, como yo lo hago en casa con mis hijas, solo tienen que venir con ganas de llenarse de harina y aprender, mientras los padres esperan con un chilcano en mano.
La nueva carta de 500 Grados tiene para comenzar el desayuno, un brunch contundente y tardes de chilcanos hasta la cena, en la Av. Camino Real 1281, San Isidro. Abre desde las 08:00 hasta las 23:00 horas de lunes a domingo. Las reservas no son necesarias. Sin embargo, son aconsejables y pueden hacerlas vía WhatsApp.
Nos preparamos para las fiestas con los tips de Mitsuharu Tsumura para la elección, manipulación y preparación de pescados.
Leer más
El sake, el whisky japonés y la cultura nikkei son las estrellas y el punto de inspiración de cada plato y cóctel.
Leer más
Jorge Vallejo, chef del restaurante Quintonil, nos recomienda sus indispensables en la Ciudad de México.
Leer más
Cada semana recibirás diversos artículos interesantes sobre gastronomía.
Regresar
