ÁMAZ: SABOR DE SELVA
Ámaz explora. Ámaz recrea y reinventa. Ámaz nos hace sentir que la selva está un poco más cerca. Es comida de la Amazonía, de todo lo que abarca. Veamos.
Ámaz explora. Ámaz recrea y reinventa. Ámaz nos hace sentir que la selva está un poco más cerca. Es comida de la Amazonía, de todo lo que abarca. Veamos.
Escribe Paola Miglio (@paolamiglio) / Fotos Ámaz Difusión
Ámaz explora. Ámaz recrea y reinventa. Ámaz nos hace sentir que la selva está un poco más cerca. El proyecto que el chef Pedro Miguel Schiaffino emprendió hace ya algunos años, se ha convertido en el engreído de todos aquellos que quieren descubrir nuevos sabores e introducirse en ese, hasta ahora, desconocido mundo de la gastronomía amazónica.
Y es que antes de enfrentarse a Ámaz hay que dejar algo bien en claro: la selva no es solo tacacho, juane y cecina, y eso lo repetimos siempre. Su vasto territorio, variedad de insumos y diversidad cultural han permitido que se desarrollen recetas potentes, que difieren entre zonas según la influencia de las regiones vecinas. Así, Pedro Miguel investiga, aterriza y acerca un nuevo recetario a la engreída mesa limeña, que no solo incluye nuestra Amazonía, sino que toma elementos y técnicas de ella entera (Brasil, Venezuela y Colombia).
Aquellos que tiene un primer contacto con Ámaz se fascinan con las nuevas texturas, sabores y posibilidades. Se dejan mimar con sorbetes bien logrados de camu camu, quito quito y arazá, con sazonados trozos de pollo canga (con salsa de maní y ají amarillo), crocantes de yuca y manteca de paiche. Quienes van a recordar los sabores de su tierra, se entierran en recuerdos con sabrosas cecinas, tacachos, pataraschcas y esos tamales benditos que causan adicción. Los que ya sabemos un poco de qué va el asunto nos rendimos ante ensaladas encurtidas de pepino y piña, caracoles, maduros fritos con chalaca amazónica y cecina, y ese maravilloso arroz con frejoles ucayalinos y chorizo que nos robó el corazón.
Da para regresar. La carta no es inmensa (lo que agradecemos, ya un poco hartos de manuales interminables), pero sí variada. Da para experimentar y descubrir. El cálido ambiente a selva de los setenta invita al relax y al goce. Y su propuesta, no estilizada gourmet, pero sí depurada, nos aleja del empacho (a menos que quiera) ya que fomenta el compartir: en mesas giratorias lazy susan los platos van y vienen según el antojo del comensal.
Ámaz. Av. La Paz 1079, Miraflores / T. 221-9393, 221-9880 / Todos los días de 12:00 a 15:00 horas y de lunes a sábado 18:30 a 11:00 horas / Precio promedio por persona S/. 70 – S/. 80 / Se aceptan tarjetas / www.amaz.com.pe / Acá pueden votar por el restaurante y dejar sus comentarios http://www.eltrinche.com/donde-comer/amaz/
Es importante mencionar que existe la contaminación cruzada y hay que ser cuidadosos con los utensilios, el horno y la elección de os insumos.
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