8 TURRONES DE DOÑA PEPA Y UN BONUS TRACK
Hicimos una breve cata de algunos de los turrones: Estos fueron los que más nos gustaron.
Hicimos una breve cata de algunos de los turrones: Estos fueron los que más nos gustaron.
Turrón de Ítalo.
Hicimos una breve cata de algunos de los turrones que inundan Lima: los clásicos siguen siendo los clásicos. El resto compite con buena artillería. Estos fueron los que más nos gustaron.
LOS CLÁSICOS DE TODA LA VIDA
5 PARA LA SELECCIÓN LIMEÑA
Foto Tanta Difusión.
Escribe Melina Bertocchi / @melbertocchi
Cuando vivía en Venezuela, recuerdo que unas de las cosas que más atesoraba mi madre al recibir encargos desde Lima, era su cajita bien envuelta, a veces hasta con papel periódico, que luego de varias vueltas, dejaba ver lo que para mí era un dulce tan divertido como incomprensible. Y es que si pensamos en el querido turrón de Doña Pepa (bautizado por Josefa Marmanillo oriunda de Cañete), su composición es básicamente harina y manteca para la masa (donde a veces juguetean granos de anís), y un relleno de miel de chancaca y frutas variadas coronado con grageas multicolor. Aquí no importa si son fáciles de masticar o no. Lo que importa es el color y la decoración. Fuimos tras algunos de los turrones limeños más mentados, los probamos y descubrimos que cada tiene un estilo diferente. Estas fueron las conclusiones (los que no pasaron la vaya, no está incluidos).
El Buen Gusto. Una de las pastelerías tradicionales de Lima con sede en Miraflores y Surco. Aquí lo que resalta en el turrón es la miel. Tiene la textura adecuada, ni muy líquida ni tan seca que a veces se pega. La masa es bastante consistente, con sabores algo tostados según el trozo que les toque. Queda en Torre Tagle 249, Miraflores y en Av. El Polo 297, Surco. S/. 38 kilo.
La Bonbonniere. Marisa Giulfo ha sabido mantener la elegancia en la presentación tradicional con los típico caracoles con mensaje. La masa de este turrón es tan delicada que casi se deshace y la miel queda como protagonista con un nivel de dulzor ideal, cosa que no es nada fácil. Hay varios locales en Lima (www.restaurantelabonbonniere.com). S/. 45 kilo.
Arábica. Este local, propiedad de David Bisetti, que se ha vuelto un clásico en la calle Recavarren por sus cafés y postres, ideados por su esposa, Hannah. Ofrece un turrón de miel bastante intensa y abundante, resalta el delicioso gusto del higo. Las tiras de la más son delgadas, no tan gruesas como las que acostumbramos comer.
Aurelia. Otro clásico reinaugurado hace poco más de dos años en la esquina de Angamos con Independencia, Miraflores. Sus kekes y cheesecakes son envidiables y el turrón no se queda atrás. Aquí hay un buen equilibrio que va incluso hacia lo menos dulce, así que si buscan empalagarse, este no es para ustedes. Se siente el anís al masticar y la masa es lo suficientemente crocante y gruesa para equilibrar la miel. S/. 30 kilo.
Tanta. Uno de los favoritos. Logra en un bocado un buen equilibrio entre el dulzor y la textura de la miel que resalta los sabores cítricos, dulces y de frutas. La masa es suave, pero bien formada con la densidad ideal y tienen los higos en miel encima. Esto asegura diversión sin dulce exagerado. S/. 48 kilo.
BONUS TRACK
El del Club Nacional no lo incluimos porque no es de acceso fácil. Solo se puede adquirir si tienes algún conocido que frecuente o vaya de casualidad. Nosotros lo compramos vía encargo. Si alguna vez tienen la oportunidad, no la dejen pasar pues es, sin duda, uno de los más ricos que hemos comido: masa compacta, crujiente, tiras gruesas, harta miel bastante intensa y frutada.
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