TÉ ORGÁNICO INKATERRA
El Machu Picchu Pueblo Hotel de Inkaterra, incluye dentro de sus actividades la visita a la Casa del Té, un espacio idílico en el que el viajero puede preparar su propia bebida de manera orgánica y artesanal.
El Machu Picchu Pueblo Hotel de Inkaterra, incluye dentro de sus actividades la visita a la Casa del Té, un espacio idílico en el que el viajero puede preparar su propia bebida de manera orgánica y artesanal.
Cosa deliciosa es recuperar viejas costumbres o tradiciones y adaptarlas a la época moderna con la misma clase y estilo de antaño. El Machu Picchu Pueblo Hotel de Inkaterra, incluye dentro de sus actividades la visita a la Casa del Té, un espacio idílico en el que el viajero puede preparar su propia bebida de manera orgánica y artesanal.
Las antiguas plantaciones de té de Inkaterra se encuentran a 2050 msnm y comparten un bosque de nubes con uno de los más imponentes sitios arqueológicos del país, Machu Picchu. Ahí, en medio de una vegetación húmeda e intensa, crecen los Camellia sinensis, tímidos, pero robustos. Su firme desarrollo se debe al ambiente: la altura, el clima, el promedio anual de lluvias y el suelo fértil con abundante materia orgánica, aportan a su calidad. Además, se encuentran bajo sombra silvestre, su selección es a mano y las hojas pasan por una leve oxidación al aire libre.
La experiencia comienza en el campo. Morral en hombros, a recoger hojas. Las más verde chillón, las no tan grandes. Hay que tener paciencia, ir arbusto por arbusto, y cortar delicadamente con los dedos para que no se dañe el resto del ejemplar. Con el saco medio lleno se procede a triturar las hojas sobre piedras inmensas que se encuentran ya dispuestas en la Casa del Té. La sensación es única: el olor que se desprende, herbáceo, fresco, y la suavidad en la piel gracias a la teína.
El proceso se realiza sin intervención de agentes químicos o métodos industrializados ni elementos metálicos. El secado se hace con leña de eucalipto en hornos de adobe, lo que permite mantener su condición de té orgánico. Además, como luego de la cosecha las hojas para el té verde se secan y fragmentan rápidamente, y no se fermentan, al prepararlo resulta más templado y de sabor incluso más fresco que el resto.
Una vez trituradas las hojas verdes las dejamos secar y tomamos algunas que ya pasaron por el proceso completo. Armamos la bolsa con un palito de madera y un sellador. Té para la hora del té. Listo. Su sabor se acompaña con suaves queques de zanahoria, plátano o brownies de chocolate. Son casi las cinco, el día comienza a caer, llueve, y bien apoltronados al lado de la chimenea, solo queda acurrucarse y gozar.
LOS DATOS
• Inkaterra Macchu Picchu Pueblo Hotel (www.inkaterra.com) ofrece diferentes excursiones que complementan la visita a las plantaciones y a la Casa del Té.
• El Té Verde Orgánico de Inkaterra se puede conseguir en las tiendas de los hoteles, en latas de 150 gramos.
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