LOS FRESCOS CHORITOS DE BARRA CHALACA, EN LOCAL O PARA DELIVERY
El joven chef Heine Herold del restaurante Antaño Taberna, se avienta a contarnos sobre su lugar favoritos en estos días para comer choros a la chalaca.
El joven chef Heine Herold del restaurante Antaño Taberna, se avienta a contarnos sobre su lugar favoritos en estos días para comer choros a la chalaca.
Escribe Heine Herold (Twitter @heinehe) de Antaño Taberna / Foto Lucía Moreno para Acurio Restaurantes
Todo amante de la comida tiene alguna que otra debilidad culinaria. Golosas adicciones que lo hacen movilizarse de punta a punta solamente por darle algunas mordidas a aquello que lo hace salivar con la imaginación. En mi caso, son los choritos a la chalaca. La combinación de sabor, frescor y textura de un humilde chorito a la chalaca puede seducirme y atornillarme a una silla hasta intentar batir mi propia marca personal comiéndolos. Ahora con el delivery, se abren las posibilidades.
La realidad es que cada vez es más difícil encontrar choritos a la chalaca de calidad, pero hoy hay una buena noticia, Barra Chalaca, la barra marina ubicada en la cuadra 12 de Camino Real, en San Isidro, tiene los que hoy son mis favoritos de toda la ciudad. Llegan a la mesa en una bandeja de fierro enlozado seis choros bien despachados por S/ 25. Buena presentación y porción justa que invita a pedir una cerveza bien fría. Llegan bien a casa también. Si ya se están animando, les dejo mi opinión de este plato. En principio, hay que resaltar el tamaño: son enormes, al punto de que la cuchara a duras penas puede contenerlos. Un solo bocado te llena la boca de su sutil sabor a mar. Punto por eso. En segundo lugar, la frescura. Se siente un producto extremadamente fresco. Al morderlo, su textura es firme y su aroma es el del bivalvo recién arrancado de las peñas. Muy distante a algunos cuya textura arenosa denota exceso de congelación. Por último, pero no menos importante, la técnica con la que fue manipulado. Cocción precisa y enfriado inmediato, el choro mantiene su color casi blanco, no se ha reducido por la sobrecocción, la cantidad de chalaca es justa y no opaca al producto principal. El balance de acidez es bueno y los vegetales frescos.
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