EL OJO DEL COMENSAL: FUIMOS A MÓ CAFÉ

Escribe Carlos Carlín (IG @carloscarlinfof)

No es fácil recibir a cuatro adultos, dos bebés y dos mascotas juntos y listos para almorzar un sábado por la tarde, pero en Mó Café no se hicieron ningún problema.

Rápidamente, Raúl el encargado de darnos la bienvenida, instaló dos sillas de comer para niños y además trajo platitos con agua para Uma y Martina, mis mascotas. Estábamos en la terraza exterior, donde el ruido de autos y buses que circulan por la Avenida Angamos Oeste desaparece mágicamente. Mo Café, concepto creado hace seis años por Matías Cillóniz como Mo Bistró (quien ahora es el chef del restaurante Rafi, en Sidney, Australia; y Gocta Natura en Amazonas) ha pasado por muchos cambios.

Hoy se mantiene como lugar amigable para todo tipo de visitante por que la carta, además de renovarse permanentemente, está bien pensada para satisfacer a quienes buscan desayunar, almorzar, cenar o, incluso, tomarse un trago por la noche en la terraza, perfecta para escapar del calor de estos días. El concepto es comida saludable y han sabido sacar provecho de todos sus ambientes. En el segundo piso, por ejemplo, no es raro encontrar gente que busca privacidad y silencio para trabajar mientras disfruta un bocadillo o un jugo.

Nosotros (los humanos) pedimos como entradas una porción de rollitos primavera y otra de croquetas. Los fondos fueron gnocchi de hongos, milanesa de pollo (siempre que voy la pido) y lasagna de carne. Encontramos para los niños un menú especial y para mis mascotas una pechuga a la plancha. Las bebidas que ofrecen, con o sin alcohol, son ligeras y refrescantes. Para quienes buscan algo más contundente, vimos en la carta el pan con chicharrón para desayunar o la sartén de arroz al curry y panceta glaseada para cenar. Hay buenas y variadas opciones para que puedan disfrutar de la experiencia Mó como nosotros: adultos, niños y mascotas disfrutamos esa tarde de sábado. Abre a las 07:00 y cierra a las 11:00 horas todos los días.

Etiquetas: el ojo del comensal, mó café, carlos carlín, mascotas, pet friendly, terraza

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