EL «ORO AZUL PERUANO»: DESDE ÁNCASH, EL CAMINO DEL ARÁNDANO HASTA NUESTRAS MESAS
Desde su cultivo en el campo hasta su envasado y traslado en menos de 48 horas, detallamos cómo esta nutritiva fruta llega fresca a Wong.
Desde su cultivo en el campo hasta su envasado y traslado en menos de 48 horas, detallamos cómo esta nutritiva fruta llega fresca a Wong.
Escribe Redacción El Trinche (IG @eltrinchecom)
Desde el Callejón de Huaylas hasta nuestras manos en dos días. Una experta explica la ruta del fruto, uno de los más saludables y de los que más se exporta en Perú, y los cuidados que se tienen para que las mejores bayas lleguen a las tiendas Wong y, de ahí, a nuestros hogares.
En Perú, casi la mitad de la producción de arándanos proviene de La Libertad. Le siguen Lambayeque e Ica. Sin embargo, hay un lugar donde una menor producción se traduce en una mayor calidad de este nutritivo fruto. Se trata del Callejón de Huaylas, a 2500 msnm, en el departamento de Áncash.
Desde el pie de la Cordillera Blanca, que riega con su agua los campos de cultivo de arándano de Intipa Foods, empresa proveedora de Wong, la bióloga Brenda Villanueva, jefa de calidad y seguridad, nos comenta cómo llega a nosotros este fruto tan fresco, de la variedad Emerald, rico en antioxidantes, vitaminas y fibras. “A diferencia de la costa, tanto en Caraz como Yungay contamos con días soleados todo el año, incluso en época de lluvia. Eso nos permite cultivar arándanos que tengan mayor concentración de azúcar. Se puede probar el mismo arándano producido en la costa y el producido aquí, y notar la diferencia”, comenta. La variación de temperatura y las condiciones del lugar, asegura la especialista, “proveen a los arándanos mayor firmeza, color, calibre y larga vida”. Además, Villanueva destaca que hay menos plagas en esa zona que en la costa, lo que minimiza muchísimo el uso de químicos para combatirlas.
Para que el llamado «oro azul peruano» —por el crecimiento que ha tenido en la exportación— llegue en perfectas condiciones a las tiendas Wong y a nuestras mesas, estos frutos son recolectados y colocados en centros de acopio en cada uno de los siete fundos que tiene la empresa. “Luego los trasladamos a la sala de empaque, donde permanecen a una temperatura de entre 5 y 7 grados”, sostiene la bióloga. Cada una de estas zonas se mantiene limpia y hermética para lograr la correcta conservación del producto. “La temperatura a la que mantenemos los arándanos le da más vida, sino se ablandan rápido y pierden su firmeza característica”. Si bien el proceso de producción de arándanos, desde la siembra hasta la cosecha, dura unos seis meses, la producción no se detiene. Una vez que pasaron por el proceso descrito, tardan 48 horas en llegar a Lima. De esta manera se conservan los atributos que los hacen únicos.
De hecho, Intipa Foods cuenta con una serie de certificaciones internacionales que se renuevan anualmente y garantizan que su producción se base en prácticas sostenibles, respetuosas del medio ambiente, sociales y de seguridad alimentaria. La bióloga Villanueva explica: “realizamos un riego tecnificado para optimizar el uso del agua, fertilización controlada, monitoreos de sanidad. Es decir, usamos los recursos de la zona de manera responsable. Además, nuestros trabajadores cuentan con todas las condiciones laborales, que es la parte social y de las más importantes de toda esta cadena”.
Intipa Foods, proveedor exclusivo de Wong en Perú, es parte de ese crecimiento de exportación de arándanos al extranjero. El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) anunció que entre mayo y setiembre de este año las exportaciones peruanas de arándanos superaron las 135 mil toneladas, casi un 93% más que el periodo del año anterior. Gran parte de ese arándano Emerald que llega a países como Estados Unidos, Países Bajos y China, es el que también tenemos en nuestras casas. Hace pocos años era una fruta poco conocida, hoy es un auténtico oro azul peruano, fresco y nutritivo, que forma parte de nuestra dieta diaria.
Pueden encontrar arándanos en diversas presentaciones: frescos, congelados y hasta extra grandes, en las tiendas Wong. También en wong.pe o en la app de Wong.
Este es un restaurante que no busca ser evidente. Encontrarlo exige un poco de sentido de ubicación y algo de intuición.
Leer más
Con un espíritu renovado y sabores que son familiares, Casa Colina se ha consolidado en el límite de Surquillo y Miraflores como el nuevo spot para los amantes de la cocina peruana.
Leer más
Bares, música y mezcalerías donde la ciudad vibra cada noche entre cócteles, risas, salsa, reguetón y noches infinitas.
Leer más
Cada semana recibirás diversos artículos interesantes sobre gastronomía.
Regresar
