EL PAN CON ASADO
Esta es una na elaboración que recuerda la infancia, el hogar, y que se ha hecho sánguche: un pan con asado, suave y jugoso para comer con dos manos.
Esta es una na elaboración que recuerda la infancia, el hogar, y que se ha hecho sánguche: un pan con asado, suave y jugoso para comer con dos manos.
Texto y foto Eduardo Salas (Twitter: he_duardo)
Hablar sobre asado es algo muy íntimo (casi una invasión a la privacidad), ya que este es preparado generalmente en casa, disfrutado entre miembros de la familia y uno que otro afortunado (o colado). Es por ello que se nos hace tan difícil encontrar aquel que reine, con autoridad, por encima de los demás. En general, nos encoentramos con ese dilema cada vez que estamos frente a un plato de comida. La labor se hace particularmente difícil cuando se despliegan recetas que tienen la particuladidad de evocar vivencias con su sabor.
Creemos firmemente que cuando encontramos algo bueno, es nuestro deber (estrictamente profesional) probarlo informarlo, porque cuando algo es rico merece ser compartido. Y eso es lo que hemos encontrado en La Bodega Verde del MAC, una elaboración que nos recuerda la infancia, el hogar, y que se ha hecho sánguche: un pan con asado, suave y jugoso que merece ser comido con las manos. Sí, con las dos.
Sobre el plato yace un crujiente baguette, y sobre él una cama de lechugas frescas que alberga generosos trozos de asado en su salsa. Este sánguche viene acompañado por zarza criolla, mayonesa al dijon y una reducción de salsa de asado, cada una dispuesta en su respectivo recipiente. Así, tenemos la libertad para comerlo como nos guste y, según cada salsa elegida, podremos hacer que cada bocado sea distinto.
La idea era colocar algo contundente en la carta y les salió bastante bien. El asado de La Bodega Verde es una de esas carnes de larga cocción que destaca por ser jugosa y suave, potenciada por un mirepoix a base de cebolla, zanahoria y apio. Primero se sella para luego ser cocida a fuego lento por un periodo de más de dos horas. Casero, ese el adjetivo que mejor le queda. Está bien servido (un pan de unos 18 cm). La carne está distribuida de tal manera que acompaña cada mordida que damos, es jugosa y suave. La cantidad de salsa es la justa, permite que se aprecie cada trozo sin llegar a opacar, y no afecta la consistencia del pan que sigue crujiente por fuera. Al ser levantado con las manos, mantiene la forma y no se desarma. Un puntazo.
LOS DATOS
En el Museo de Artes Contemporáneo (MAC) de Barranco / A S/. 19 más refresco o infusión del día de lunes a viernes (13:00 a 15:00 horas). Su precio regular es el mismo pero no incluye bebida / Horario: lunes a domingo de 08:00 a 20:00 horas / Aceptan tarjetas y efectivo / Aprovechen para venir en bici y darse una vuelta por el museo.
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