MUNDO BACKUS: ¿Y MI CERVEZA ARTESANAL?

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Fotos Difusión.

Escribe Melina Bertocchi (@melbertocchi)

Sobre cómo nuestra reportera, Melina Bertocchi, se fue a Mistura a buscar una cerveza artesanal y casi no la encuentra.

Primer día en Mistura. Después de varias vueltas, de comer cancacho, chancho al palo, atamalados y hartarme de dulces, decidí buscar una cerveza fría que me calme el ansia y la sed. Me habían dicho que el pabellón dedicado al lúpulo la estaba rompiendo, que había muchas opciones y que las artesanales tenían espacio este año. Interesante. Me dirigí hacia allá y no me quedaron dudas: es, efectivamente, uno de los más visitados. Inmenso desde la entrada, con varios VIPS asegurando la puerta. La estructura alberga un museo con historia hasta catas y música en vivo. Esos conciertos especiales que antes organizaba Apega, al aire libre, ahora parecen estar concentrados por la Backus, ama y señora de este sector misturero. Es casi una feria dentro de otra. En medio de todo el bullicio, después de unos minutos, me logré ubicar entre tanto logo gigante de Cristal, Backus Ice, Barena y de la mandíbula desproporcionada del tigre de San Juan, donde la gente se tomaba fotos como gran atracción. De la cerveza artesanal, nada. De pronto, a la izquierda, al fondo, casi oculto, divisé un stand mucho más pequeño que los otros: 7 Vidas.

7 vidas es el nombre de una cerveza que se produce en Tacna hace 11 años. Ernesto Silva es el propietario de la marca y es la tercera vez que participa en Mistura. Asegura que Backus lo ayudó a trasladar su producto hasta la feria, cosa que reivindica un poco el mal rato que vivió el año pasado cuando lo sacaron del mundo de la cerveza por supuestamente no cumplir con las condiciones necesarias. “Este año hemos tenido que pagar el stand que costó S/. 13,000 (dinero para Apega) además de la decoración, pero es mucho mejor estar acá que dentro del mercado, que nada tiene que ver con cerveza. Allá nos podía tocar al lado de un productor de papa o de chirimoya”, cuenta, mientras degustamos las tres variedades que ofrece: Pale Ale, Porter y Irish.

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La inmensidad de Backus.

Luego seguimos buscando, a lo lejos, al otro extremo, vemos a De Tomás, también medio escondido. Viene de Lunahuaná y tiene más de 10 años en el mercado. Su dueño, Eduardo De Tomás, empezó en este negocio por pasión y ahora lo sigue su hija Silvia. Lo que más resalta es la variedad de fruit beers que tiene: cervezas infusionadas con diferentes frutas como piña, fresa, maracuyá y guanábana, además de una Porter y la Amber Ale. Queremos más. No hay. Y es que nos enteramos que solo son dos las marcas de cerveza artesanal que existen en el mundo cervecero de Backus, y más de 30 productores en todo el país.

¿QUÉ PASÓ CON MI CERVEZA?

El cervecero ha sido uno de los espacios que más polémica ha causado este año durante Mistura, porque el tema artesanal cada vez gana más adeptos. Además, el número de pequeños productores buenos va en franco aumento. Ellos reclaman un espacio. Es cierto también que en Lima serán menos de 10, pero en provincia el número se llega a triplicar. De hecho, las únicas dos marcas de cerveza artesanal con presencia dentro del mundo cervecero Backus vinieron de Tacna y Lunahuaná. No hubo nada de Lima. ¿Por qué?

Según Leonardo Kuan, Gerente de Apega, quien está a cargo de la organización de la feria y operaciones, el mundo cervecero siempre estuvo pensado con Backus a la cabeza, porque es uno de los cinco patrocinantes principales, y por tanto tiene derecho a lograr exclusividad en su rubro. Se le pidió que este año ofreciera algo diferente y lo hizo con una decoración especial, un museo donde muestran cómo se obtiene la cerveza, la historia, entre otros. En cuanto a las marcas participantes, Kuan asegura que invitaron a 12. Sin embargo, los cerveceros dicen que les dijeron que solo podían tener presencia tres cevecerías, como lo indica la carta de invitación y de condiciones para participar en Mistura que recibieron de parte de Apega:

Al parecer muchos no accedieron porque una de las condiciones principales era que contaran con producto para abastecer la demanda durante los 10 días que dura la feria. “No nos podemos arriesgar a que falte cerveza, y esto quizá es complicado para algunos de los productores artesanales, porque implica hacer más para estos días, tal vez arriesgando la venta comprometida de sus productos en otros canales”, comenta Kuan. “Sabemos que es un súper evento y las cantidades que se consumen de cerveza o cualquier otro negocio, son enormes. Uno de los puntos principales por los que no participamos fue ese, no creemos tener capacidad suficiente actualmente para abastecer esa demanda. También es cierto que estamos cambiando nuestros equipos y todo nuestro tiempo y esfuerzo está enfocado en eso”, dice Ignacio Schwalb de Cervecería Barbarian, que no está presente en Mistura.

Sin embargo, Ignacio también tiene objeciones: la invitación formal de Apega a los cerveceros artesanales se hizo cinco semanas antes al inicio de la feria y el anuncio de Apega confirmando la participación de las cervecerías artesanales se lanzó sin haber tenido ningún tipo de comunicación previa con los cerveceros. “En esta invitación aclaraban que el máximo de participantes artesanales a la feria sería de tres cervecerías”, resalta Schwalb. Y agrega que luego de visitar la zona, le hubiera gustado que las cervecerías artesanales estén juntas, y que haya menos Backus por todos lados y más elementos de cerveza neutros, además de la posibilidad de difundir el segmento artesanal de mercado.

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Finalmente la encontramos: cerveza artesanal 7 Vidas.

Alain Schneider (Cervecería Nuevo Mundo) señala que escribieron a Apega desde junio para participar, pero que solo recibieron respuesta poco antes de un mes de comenzar la feria: una carta con las condiciones generales del evento donde se indicaba que solo tres cervecerías artesanales tenían el derecho de ingresar en el mundo auspiciado y producido por la Backus. “Decidimos no ir este año porque nos parece que la voluntad de integrar y promocionar a los cerveceros artesanales debe provenir de Apega y no de la empresa líder del mercado”, asegura Schneider. Sin embargo, espera participar el año próximo en un mundo donde cada marca (de Backus o de cervecero artesanal) tenga el mismo tamaño de stand y las mismas reglas.

NO VEMOS MUCHA INCLUSIÓN

El gerente de Apega asegura que se les ofreció pagar lo mínimo necesario por el stand (el derecho de piso son S/. 1,800) y exonerarlos del aporte porcentual extra por ventas (normalmente varía entre un 15 y un 20% de las ventas totales). Así, finalmente la participación se redujo a dos marcas que confirmaron su asistencia bajo las condiciones propuestas. 7 Vidas de Tacna y De Tomás de Lunahuaná. Además, Backus colaboraría con el traslado del material desde ambos destinos hasta el lugar de la feria. La presentación de la cerveza al público sería en vaso plástico de 330 ml servido directamente de sifón y el costo según Kuan, era establecido por cada cervecero.

Si bien los dos productores artesanales que lograron ir este año coinciden en que Mistura es una buena vitrina de exhibición (en el caso de 7 Vidas venden diariamente cerca de S/. 8, 000, mientras que De Tomás habla de unos S/. 5,000), hubo contradicciones en lo que se refiere al precio: sus cervezas se venden a S/. 15 el vaso, mientras que el resto de marcas a S/. 6. Cuando le preguntamos a la gente de 7 Vidas quién había establecido el precio, nos dijo que Backus, pero Silvia De Tomás asegura que fueron ellos los que decidieron: “Es importante diferenciarnos y la cerveza artesanal siempre costará más porque usa insumos especiales, produce menos cantidad”.

Mistura: ¿no era para todos igual?

Hay sentimientos encontrados: por un lado alegría porque la cerveza artesanal crece, pero por otro no se puede negar que existe poca diversificación dentro de la feria en cuanto a productores de cerveza artesanal. Si bien no es una categoría que se venda “a gran escala”, el consumidor valora cada vez más opciones diferentes, productos que salgan del promedio. ¿Cómo no van a tener espacio en la Feria Gastronómica más representativa del Perú y de Latinoamérica? ¿Dónde queda la inclusión de la que tanto se habla? ¿A quién le toca hacer el mea culpa del monopolio de este año? Cuando fui al Mundo de la Cerveza, llevaba un chilcano en la mano y los VIP no me dejaron entrar con pisco. Nos preguntamos si no será mejor, entonces, pensar en más pequeño y más auténtico, como para que el trago final el año que viene, no sea tan amargo.

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