EL ITALIANO DEL SUR
Nadie se la espera. En una playa del sur, al mejor estilo de las películas italianas de antaño, hay un restaurante sencillo que recrea las mejores recetas de la cocina romana casera.
Nadie se la espera. En una playa del sur, al mejor estilo de las películas italianas de antaño, hay un restaurante sencillo que recrea las mejores recetas de la cocina romana casera.
EL ITALIANO DEL SUR
Texto y fotos Paola Miglio (@paolamiglio)
Nadie se la espera. En una playa del sur, al mejor estilo de las películas italianas de antaño, hay un restaurante sencillo dentro de un hotel que recrea las mejores recetas de la cocina romana casera. Se llama Ostería Angelino.
La primera Ostería Angelino data de 1899. Sí, como lo leen. Así de antigua es y se encuentra en Italia. Luego fue esparciéndose como franquicia por todo el mundo (Milán, Roma, Marbella) y llegó a Perú, a Punta Rocas, casi al fin del mundo de la gastronomía. A un lugar de la playa donde no miraríamos nunca para buscar un buen restaurante de pastas. Por esas cosas de la vida, lo encontramos: está dentro del Hostal Brisas del Mar, ahora de la familia Orieti, papá, mamá e hijos, todos de Civitavecchia (Roma) metidos en la cocina preparando las viandas. Lógicamente el menú incluye recetas caseras romanas de toda la vida. Como la porchetta, por ejemplo, unas deliciosas lonjas de fiambre de cerdo con costra crocante que sirven sobre lechugas frescas. Como fuimos en grupo pudimos probar varios platos. Así que acá vamos con la lista y fotos con las pequeñas descripciones para que se hagan una idea de lo que deben de pedir.
Esta es la porchetta alla romana, que se elabora con romero, hinojo, vino blanco y nuez moscada, cosa que le aporta frescura a la carne de cerdo hecha fiambre. Es adictiva. Nos la peleamos.
La pizza. Sí tiene piña, porque amamos la pizza con piña, y esta se llama Tropical. Pero pedimos que le agreguen salame para darle un punto más salado que contraste con el dulce de la fruta. Nos gustó la combinación, a pesar de que la masa no está bien lograda. Crocante sí, pero un poco gruesa y con bordes casi como galleta. Es cuestión de afinarla un poco.
Estos tagliatelle estuvieron brutales. A ver hay berenjenas y mariscos frescos picados, sazonados con ajos enteros, pasas, tomates. Cremosos (pero no llevan leche, así que son perfectos para los intolerantes a la lactosa), de sabor delicado, contundentes y con la pasta al dente, cayendo como cinta de seda.
La parmigiana di melanzane, una de nuestras recetas favoritas del mundo, típica de la zona de la Campania, y que se elabora con queso parmigiano-reggiano, berenjenas, tomate y huevo (algunos le ponen pecorino y hasta mozzarella). El truco está en cocinar tan bien la berenjena que no se sienta su amargor, y en este caso se logró. Suave, incluso con un toque interesante de dulce, y ese umami fantástico que se logra con el queso y el tomate. Sencilla pero rica y bien casera.
Los risottos fueron el punto débil de la tarde. Pedimos dos: de conchas de abanico y otro alla marinara. De sabor buenos, de factura tambaleante por el arroz. Parecían más un arroz con mariscos.
Tallarines al pesto bien hechos. Al dente, con salsa verde en su punto y hasta piñones espolvoreados. La porción sin embargo, fue más pequeña que la del resto de pastas.
Spaghetti con vóngoles (foto de apertura) y con mariscos (arriba): también al dente, bien servidos, con los mariscos frescos y los sabores logrados. Los carpaccios, de pulpo y a la pescatore (pescado), correctos. El postre fueron panqueques con Nutella y helado sencillos y para acabar, un espresso. Sí pues, nos dimos un banquetazo. Los precios son asequibles (S/. 60 soles por persona aproximadamente) y si comparten pueden probar más. Así que ya saben si están por el sur, un breve desvío (Antigua Panamericana Sur km 46800, Punta Rocas / Teléfono: 231-5502 /Aceptan tarjetas / lima@osteriaangelino.com / www.osteriaangelino.com) y encontrarán comida casera italiana rica, sencilla y bien servida. Abren todo el año, pero mejor llamen para reconfirmar.
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