¿DÓNDE NOS QUEDAMOS? THE PRINCIPAL EN MADRID, JUSTO EN GRAN VÍA

A pocos pasos de la Gran Vía, no donde ocurre todo el ajetreo, sino donde la cosa fluye calma pero conduce al centro neurálgico de la ciudad. Allí mismo, haciendo esquina con una de esas pequeñas callejuelas que nos introducen en el icónico barrio de Malasaña está The Principal, un hospedaje madrileño de cuidada arquitectura con una terraza que regala atardeceres delirantes. Arrancamos esta nueva columna ¿Dónde nos quedamos? Con un espacio confortable, práctico y que entrevera en armonía lo moderno con toques clásicos que les harán sentir como en casa.

¿Dónde nos alojamos? Presentamos nueva columna en El Trinche. Y esta vez de hoteles y alojamiento. El acumulado de experiencias que se vive en un hotel puede ser por demás interesante y en él se entrelazan no solo dulces sueños en colchones de extensiones eternas y sábanas inmaculadas, almohadas mullidas y delicadezas en el recibimiento, sino además cultura de bienestar y gastronomía de interés. Y es que cada vez se preocupan más los hoteles por ligar aventuras que tientan a no querer ni salir del lugar. Primera parada, Madrid, donde está a punto de explotar el verano y convertirse en punto clave para emprender un viaje inolvidable. Este postergado, ese aplazado, ese que ahora bien puede llevarse a cabo.

La visita es al The Principal, un cinco estrellas boutique de decoración detallista y que intercala guiños clásicos. Nos introducimos en un edificio de aquellos de antaño, con ascensor de rejas y varios pisos, pero no demasiados, los precisos para desde la ventana de la habitación tener una vista que nos amplíe el panorama. La luz entra en perpendicular, la distribución del cuarto es práctica y se mantiene en todos las rangos, solo cambia el tamaño de espacio y alguno que otro mobiliario. El recibimiento, con aguas frescas y caramelos de violetas en recepción, pero dependiendo de qué estancia elijan, también con algún extra: bombones artesanales, una botellita de buen aceite de oliva o un cava para brindar después de un largo viaje. Lo más importante, la actitud del equipo que nos recibe, disponible a toda hora y atento para resolver cualquier percance.

El chocolate de cuando cae la tarde llega a la habitación puntual y es el prefacio para una noche de copas relajada y distendida en la terraza que alarga su vista por una buena parte del centro de la ciudad. Edificios icónicos para el encuadre de la foto, poltronas para el remoloneo y el descanso, y una zona de lounge extensa con bar que ofrece cócteles y picoteo. La hora del atardecer regala imágenes perdurables y contrastes de tonalidades rosas, amarillos y naranjas que caen muy resueltas sobre la ciudad. Pero si bien la vista está en el último piso, el fuerte del buen comer se desarrolla en uno de los intermedios, donde está el comedor del contundente desayuno, amplio en quesos, jamones y bollería, y el menú planeado por el chef Ramón Freixa en su Ático (incluso se puede almorzar o cenar en el encantador balcón/terraza lateral). Es fresco y resuelto, con uso de insumos de estación, pero también recuerdos a platos de infancia y casa que le sirven a Freixa para creaciones más atrevidas (reserven plaza con anticipación). La ubicación de The Principal completa el paquete: si bien está en el centro de la ciudad y uno puede caminar a varios de los atractivos principales o acceder fácilmente al metro, lo delicioso es que está lo suficientemente alejado como para no estar inbuidos en el torbellino que puede ser Madrid en temporada (y hasta fuera de ella). Estarán y no estarán presentes donde todo pasa. Y cuando quieran.

LOS DATOS: THE PRINCIPAL MADRID

Habitaciones. Desde 19 m² para dos personas (sábanas de algodón egipcio y toiletries por Serena, baño con ducha amplia, minibar y ojo al pecado de las papas fritas artesanas) con buenos ventanales y luz natural. Hay hasta suites de 50 m² para cuatro personas.
Wellbeing Area.Spa con tratamientos como masajes, reflexología y servicios de salón de belleza (productos Natura Bissé y Comfort Zone, naturales y sostenibles) y área de gimnasio.
Actividades. Clases de yoga, concierge, talleres de coctelería y sesiones de música en la terraza con el atardecer.