JIRO DREAMS OF SUSHI
Renato Peralta, panadero y aficionado al cine, inaugura su sección de películas que giran en torno a la gastronomía con Jiro Dreams of Sushi.
Renato Peralta, panadero y aficionado al cine, inaugura su sección de películas que giran en torno a la gastronomía con Jiro Dreams of Sushi.
Escribe Renato Peralta / Twitter e Instagram: @renatoperalta7
Quiero comenzar esta sección de comentarios de cine con el documental Jiro Dreams Of Sushi (2011), ya que además de gustarme mucho (comparto mis intereses entre la cocina y el cine, y este es un buen resumen de ello), tiene una conexión con mi forma de ser.
Siempre conecté a la gente… a mis amigos, con una actividad, una virtud, una pasión. Les solía decir a mis alumnos de cocina y colegas del medio, que no solo se graduaran o trabajaran de cocineros, sino que optasen, a la vez, por alguna especialidad, ya que el éxito está en tener una personalidad definida y eso es una ventaja sobre los demás. Jiro Dreams Of Sushi cuenta la historia del japonés Jiro Ono, chef de sushi de 85 años que nunca deja su cocina. Su pequeño restaurante en el metro de Tokio (conocido mundialmente) llamado Sukiyabashi Jiro, tiene 3 estrellas Michelin y es una barra donde solo caben 10 personas. Hay que esperar aproximadamente tres meses para poder comer en ella, y por unos US$ 350 se pueden degustar 20 piezas con cerveza o sake. Uno de los puntos más importantes es que Jiro Ono, en su pequeño mundo, es y lucha por seguir siendo uno de los mejores chefs de sushi. No de tempura, ni de ramen, sino de nigiris.
En este recorrido y aprendizaje constante encuentra a los personajes que completan su vida: el proveedor de atún (del atún ideal), el vendedor de camarones y el del arroz preciso, ese que hace que Jiro pueda cocinar como quiere. Parte importante de esta historia es su hijo Yoshikazu, que en todo el documental (y entendemos que también a lo largo de gran parte de su vida) enfrenta la presión de reemplazar a su padre y hacerse cargo del restaurante, mientras Jiro sigue en búsqueda incansable del sushi perfecto.
Nota aparte es la limpieza del producto, la perfección del corte, la textura del arroz, del pescado y mariscos, la temperatura de todos estos elementos, la presentación de cada «plato», que forman una armonía y que impresiona a todo el que lo pruebe. Quienes logren ver este documental, probablemente queden cautivados por todas estas virtudes de la cocina de Jiro que se reflejan perfectamente gracias al manejo de cámaras y edición.
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