¿QUÉ PEDIR EN 500°? 12 RECOMENDACIONES PARA DISFRUTAR SUS PLATOS SUSTANCIOSOS Y CONFORTABLES

Escribe Vanessa Rolfini (@rutasgolosas)

El restaurante 500° encendió sus hornos para delivery y lo desarrolla con una selección pensada para que la experiencia en casa mantenga la calidez y sabrosura que ofrecen en sala.

El restaurante 500° es de esos sitios a los que se va con frecuencia, con una propuesta relativamente simple, definida, de platos confortables, contundentes, sustanciosos, que pasan por cocciones al horno, algunas muy lentas y otras menos, pero que tienen el encanto de lo que se cuece encerrado en un espacio al calor del fuego y la leña. Dos importantes hornos refractarios que se encuentran dominando el salón y por donde pasa todo y adquiere un sabor especial: “Farenheit” y “Celsius”.

Sus platos, en general, se prestan al servicio de delivery, pero el chef Jaime Pesaque y su equipo han hecho una verdadera revisión de la carta que se decantó en una selección de los que pasan todas las pruebas: inocuidad, sabor, soportan el traslado sin perder su forma y son recalentables, de ser necesario. Además de algunas alternativas congeladas de seis porciones o el ossobuco por kilo y desayunos con refrescantes jugos y extractos y las pizzetas (ojo con la vegetariana con tomate cherry, cebollas, palta y mozzarella).

El servicio al cliente es bueno, rápido, orientativo y hay todas las facilidades de pago, incluidos aplicativos de un par de bancos. El protocolo de bioseguridad lo siguen al pie de la letra. Mantienen la buena relación precio-calidad y procuran que los platos lleguen en la temperatura ideal, listos para servir. Incluso, un detalle es que separan los fríos de los calientes. Esto se agradece mucho. Aunque es difícil decidirse, aquí va la recomendación de El Trinche:

Los panes de leña. Entrañables, sabrosos, suaves, es posible que se acaben antes que la mesa esté servida en casa. Así que pedir dos raciones es buena idea.
Bombita de palta. Uno de sus platos emblemáticos y en casa se siente igual de buena. Palta cremosa de estación al horno rellena con meat loaf, cheddar, tocino ahumado, salsa BBQ y choclos tostados.
Las alitas BBQ asiáticas. Acompañadas de nabos encurtidos y salsa de queso azul. Para chuparse los dedos literalmente y acompañar de una cerveza bien fría (tienen un par de Invictus en carta).
Pizzas. De las nueve del menú original, ofrecen ocho y un calzone, recomendamos dos que probamos: la de hongos portobellos, champiñones y setas; y la radical con prosciutto, queso azul y arúgula (pidan que la arúgula se la coloquen en otro envase para que no ser marchite con el calor dentro de la caja). Se ha trabajado mucho la técnica para que las masas no se humedezcan tanto en el camino y se nota pues llegan perfectas, con ese rico sabor que le imprime la especial cocción.
Ensalada de milanesa. Viene una pieza generosa de milanesa y se ha convertido en una de nuestras ensaladas favoritas. Tiene casi cero de grasa y la fritura es prácticamente igual que la de una milanesa hecha en sartén, efecto que se logra gracias a la alta temperatura del horno en la que se cuece. Eso hace, además, que la carne obtenga un abrazador toque ahumado. La ensalada que la acompaña es muy fresca y abundante, pero no solo en verdes, sino en una variedad de hortalizas interesante. La vinagreta puntual no opaca el sabor de los vegetales.
Empanada de Ossobuco. Suculenta por el relleno de la carne mechada y la cebolla confitada con esos sabores intensos propios del ossobuco.
Pollito a la leña. Pocas cosas más confortables que comer un pollito asado en horno de leña que conserva todos sus jugos de cocción, no necesita más sazón que la justa y el sabor del romero fresco que lo acompaña sin apabullarlo, pues el ave en sí es sabrosa y suave. Viene sobre una gran cama de papas nativas, cebollitas y zanahorias asadas. Muy rico entre dos o mejor aún, para guardar para el sanguchito del día siguiente.
Ossobuco. Su cocción lenta le confiere un sabor y suavidad para disfrutar con paciencia y si es con un buen tinto, la dupla está hecha. Lo acompañan puré de papas y zanahorias glaseadas. Vale la pena echarle un ojo la carta de vinos. Por cierto, la porción es para dos personas.
Lomo a la brasa con verduras rostizadas. Llega con puré de pimientos de piquillo. Aquí agradecerán además tener pan a la mano para sumergirlo en la salsa de que lo acompaña. Vino tinto o cerveza a este plato van perfectos.
Panceta tostada. Jaime Pesaque ha sabido siempre sacar estupendos platos con carne de cerdo y esta no es la excepción, la carne suave y sabrosa y la piel crujiente. Viene con puré de manzana. Muy buena relación calidad-precio.
Pie de limón. Lo queremos tanto porque es alto, con mucha crema de limón y poco y puntual merengue. La costra es importante y concisa y el bocado travieso. Dulce, pero no empalagoso. Para cucharear entre dos.
Torta de chocolate. Pídanla para compartir y asegúrense que les toque el pedazo más grande: es de buen tamaño, fudge generoso y bizcocho húmedo y esponjoso.

LOS DATOS

Revisar la carta en está en sus redes sociales @500grados (Instagram) o www.500grados.com. Al seleccionar los platos hay que sumar el costo del delivery que cambia según la zona.
Pueden pedir comunicándose por WhatsApp al teléfono 954-604-536 donde saldrá el link a su página de pedidos. Pero también directamente desde sus redes sociales accediendo a un formulario don se encuentra la carta completa.
Horario de pedidos: Horario de atención y coordinación por WhatsApp de lunes a domingo de 10:00 a las 20:00 horas. Aceptan pedidos para el mismo día.
Se paga por transferencia bancaria, tarjeta de débito o crédito y apps. La boleta o factura le llegará vía electrónica (no refleja el delivery).
Costo promedio por persona (sin incluir delivery, ni bebidas): S/ 70.

Etiquetas: 500°, 500 grados, ossobucco, jaime pesaque, delivery, pizza, lasagna

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