OSTERIA CONVIVIUM: NUEVOS PLATILLOS SIN SOBRESALTOS

Escribe Vanessa Rolfini / I. @rutasgolosas

Fotos Osteria Convivium

Osteria Convivium presentó los cambios en su menú, alrededor de 14 nuevos platillos que convivirán con algunos clásicos de su carta. Se trata de un espacio dedicado a la cocina italiana, donde hay un poco de todas las regiones, niveles de dificultad y sofisticación. Para quienes deseen pisar terrenos conocidos y con relativas pocas sorpresas, este es un buen lugar.

Una linda terraza al entrar, la sala de decoración simple y elegante donde destaca la barra, que sin lugar a dudas, es uno de los fuertes del restaurante en todos los sentidos. Al frente, está la bartender Andrea Salomón, quien sirve cócteles equilibrados, aromáticos, delicados, donde cada sabor tiene su lugar, bien sean frescos o más asentados: el alcohol no asusta ni regaña. Extrañamente, esta nota comienza por los tragos que seguramente será lo primero que ordene, pero bien valen la recomendación. Dos opciones en el terreno de los tan en boga mocktails– sin alcohol –:Piacere con base de piña cocida, kión, pepino, limón, zumo de toronja y tónica; y el Bubble Tropiccale con shrub (especie de vinagre) de toronja, limón y tónica. A lo que se suman más de 10 cócteles de autor y toda suerte de clásicos, como los muy italianos negroni y spritz.

Al frente de la cocina está el chef peruano Rafael Estremadoyro, quien trabajó al norte de Italia en las ciudades de Boloña, Asti y Alessandria. En el menú hay platillos clásicos, como carpaccio de carne, pescado o vegetales, calamares fritos y rebosados con queso pecorino y pimienta negra acompañados con una salsa alioli. Un alto para dos platillos como el vitello tonnato que necesita mejorías en su presentación y sabor en la salsa donde predomina el atún, pero no se le siente ni las anchoas y apenas las alcaparras. La carne estaba suave y bien elaborada, con pequeños ajustes mejoraría notablemente, porque a pesar de las observaciones, estaba sabroso. Por otra parte, el chef recomienda el tartare di manzo que se apega a la receta de un tartar, con las variantes de el huevo de codorniz y el sabroso acompañamiento de las papas fritas trufadas.

Las pastas hechas en casa son frescas, apetitosas a la vista, aromáticas, con combinaciones clásicas e ingeniosas, pero hay que cuidar el grosor de la masa, que no debe ofrecer resistencia al cortarse con el tenedor. En este caso dos recomendaciones: agnolotti de carne con mantequilla, salvia y nueces; el brasatto al sugo, que consiste en panzotti rellenos de asado de tira con salsa hecha con los jugos de la carne y romero.

Entre las otras novedades de la carta de Osteria Convivium sobresalen la insalata di scampi y palta, tortellini reggiano e fave, rigatoni con chorizo & almejas y la tagliatta di filetto. Por otra parte, la atención es correcta, el ambiente agradable, la carta hay un poco para todos los gustos. Un punto a cuidar es la acústica de la sala, porque a ratos perturba un poco el volumen alto de las voces provenientes de la cocina. Como bien comenzó esta nota, se trata de esos lugares con platillos italianos sabrosos, clásicos, donde encontrarán recetas de casi todas las regiones, elaboradas con buen producto, con una que otra variación dentro de una línea muy alejada del riesgo, que se presta a largas sobremesas y pocas sorpresas.

LOS DATOS
Calle Santa Luisa 110, San Isidro / Horario por el verano: lunes a sábado 12:30 a 16:00 y de 19:00 a 23:30 horas / Precio promedio por persona (sin alcohol): S/ 130.

Etiquetas: OSTERIA CONVIVIUM, MENÚ DE VERADNO, PASTA, PIZZA, COCINA ITALIANA

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