Escribe Catherine Contreras (IG @caty.contrerasr)

Ella no es la misma joven que a los veintipocos anhelaba convertirse en maestra cervecera. Silvia De Tomás, hoy en sus treintas, ya lo es. Publicamos su historia en La Higuera en 2018, recordando sus inicios, su primera experiencia con la cerveza cuando, siendo una niña cautivada por el aroma a caramelo del cereal macerando probó una cerveza producida en la pequeña planta que sus padres instalaron en la trastienda de Cebichela. Hoy, la cebichería de la calle Rosa Toro, en San Borja, suma 22 años; ella, 31. Y ambos han crecido.

Empezó aprendiendo de sus padres, pioneros en el desarrollo de cervezas artesanales en Perú. Luego fue sumando cursos, diplomados y experiencias en viajes. Desde que llevó muestras de su cerveza a un primer concurso internacional en Chile, Silvia De Tomás se convenció de lo que quería hacer, y pisó el acelerador en su carrera profesional. Creó La Copa Latinoamericana de Cervezas Artesanales, la Copa Peruana de Cerveza, la Academia Cervecera de Análisis Sensorial (institución sin fines de lucro) y hasta su propia cervecería Knock Out, con plantas en Santiago de Chile y Lima. “Este año hemos dado un paso más: renovamos completamente nuestra barra, incorporando tecnología de última generación en dispensación, presurización y frío. Los barriles ahora se conservan en una cava subterránea, lo que permite mantener la cerveza a la temperatura perfecta para el servicio”, nos dice Silvia sobre el negocio gastrocervecero familiar que marcó su camino.

También fundó con su hermano Jhonathan la marca cervecera Two Broders, que no solo suma más de 15 variedades de cervezas artesanales, también medallas en concursos internacionales y experiencias colaborativas que los llenan de orgullo. Una de ellas –y que Silvia considera que la llevó a vivir uno de los momentos más emocionantes de su carrera—fue la colaboración entre Dogfish Head (Estados Unidos) y Two Broders (Perú). “Junto a Bryan Selders y Dan Vollmer, elaboramos una cerveza culinaria con alma e identidad peruana: una Imperial Stout con maíz morado, ají amarillo, macambo, cacao, vainilla y sacha inchi”, cuenta Silvia sobre esta cerveza que describe así: profunda, cremosa y compleja, pensada para disfrutarse con los cinco sentidos. “Esta colaboración es un hito para la cerveza latinoamericana, porque es la primera vez que una cervecería con tanta historia como Dogfish Head (fundada en 1995 en Delaware) realiza un proyecto así en nuestra región. En diciembre también la lanzaremos en Perú, y será una experiencia inolvidable”, anuncia.

Acreditada por el Beer Judge Certification Program para ser jurado de cervezas a nivel nacional e internacional, Silvia continúa avanzando. Escribe una columna para la revista Paladares, donde comparte sus conocimientos para así contagiar su pasión cervecera, esa que le inculcaron sus padres, y el próximo año se certificará como Beer Sommelier en la Academia Doemens de Múnich, en Alemania. “Es un sueño que une dos de mis grandes pasiones: la gastronomía y la cerveza culinaria”, dice, porque con la experiencia ganada en términos de sensorialidad aspira a desarrollar nuevas cervezas con identidad peruana en armonía con nuestra gastronomía. Porque hacia ese propósito camina: “elevar la mirada hacia la cerveza como una verdadera expresión de identidad, creatividad y territorio”. Con su pasión, lo logrará.

SILVIA DE TOMÁS: CREATOR OF CULINARY BEERS

Words Catherine Contreras (IG @caty.contrerasr)

She’s no longer the same young woman who, in her early twenties, dreamed of becoming a brewmaster. Today, in her thirties, Silvia De Tomás has become precisely that. We first told her story in La Higuera back in 2018, recalling her beginnings, her first encounter with beer as a child, when she was captivated by the caramel aroma of the cereal as it mashed, and she tasted a beer brewed in the small plant her parents had built behind Cebichela. Today, the cebichería on Rosa Toro Street in San Borja celebrates its 22nd anniversary; it is 31 years old. Both have grown.

She began by learning from her parents, pioneers in the development of craft beer in Peru. Then came courses, diplomas, and travel experiences. After taking samples of her beer to her first international competition in Chile, Silvia De Tomás knew precisely what she wanted to do, and she accelerated her professional career. She founded the Latin American Craft Beer Cup, the Peruvian Beer Cup, the Beer Academy of Sensory Analysis (a nonprofit institution), and even her own brewery, Knock Out, with plants in Santiago, Chile, and Lima. “This year, we’ve taken another step forward: we completely renovated our bar, incorporating state-of-the-art technology for dispensing, pressurization, and cooling. The kegs are now kept in an underground cellar, which allows us to maintain the beer at the perfect serving temperature”, Silvia tells us about the family gastro-brewery business that shaped her path.

She also co-founded the beer brand Two Broders with her brother Jhonathan, which now boasts over 15 varieties of craft beers, international medals, and collaborative projects that fill them with pride. One of these—and the one Silvia considers one of the most exciting moments in her career—was the collaboration between Dogfish Head (USA) and Two Broders (Peru). “Together with Bryan Selders and Dan Vollmer, we created a culinary beer with a Peruvian soul and identity: an Imperial Stout made with purple corn, yellow chili pepper, macambo, cacao, vanilla, and sacha inchi,” Silvia explains, describing it as deep, creamy, and complex—a beer meant to be enjoyed with all five senses. “This collaboration is a milestone for Latin American beer, as it’s the first time a brewery with such a legacy as Dogfish Head (founded in 1995 in Delaware) has carried out a project like this in our region. We’ll also launch it in Peru this December, and it will be an unforgettable experience,” she announces.

Certified by the Beer Judge Certification Program to serve as a judge in national and international competitions, Silvia keeps moving forward. She writes a column for Paladares magazine, where she shares her knowledge and spreads her passion for beer, the same passion instilled in her by her parents. Next year, she will become certified as a Beer Sommelier at the Doemens Academy in Munich, Germany. “It’s a dream that unites two of my greatest passions: gastronomy and culinary beer,” she says, adding that with her growing expertise in sensory analysis, she hopes to develop new Peruvian identity-driven beers in harmony with local gastronomy. That’s the path she’s walking,“to elevate beer as a true expression of identity, creativity, and territory.” With her passion, she’ll make it happen.

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