JAVIERA VILLARROEL: CONTRA EL DESCARTE DE ALIMENTOS DESDE SANTIAGO DE CHILE
Gracias a su liderazgo, lo recaudado por el Banco de Alimentos llega a diversos programas sociales de la comuna chilena de Cerro Navia.
Gracias a su liderazgo, lo recaudado por el Banco de Alimentos llega a diversos programas sociales de la comuna chilena de Cerro Navia.
Escribe Ana María Rivero (IG @anariveroperez)
2022 fue un punto de quiebre en la vida de Javiera Villarroel. La municipalidad de Cerro Navia, una de las comunas más vulneradas de Santiago, le pide que se haga cargo del Banco de Alimentos de la comuna, el primero en Chile a cargo de un municipio.
Javiera Villarroel Delgado, asistente social de profesión, entró a un mundo que la llevó a conectarse de otra forma con los alimentos. Tal vez lo que más le impactó fue conocer las cifras del descarte de alimentos por ser ”imperfectos”, ella lo ve como un espejo de la sociedad en que vivimos. Esa consciencia ha sido su motor estos dos años, ha vinculado este proyecto con el sector público logrando donaciones fundamentales, además se encargó de distribuir estos alimentos a quienes más lo necesitaban en la comuna: ollas comunes, a 32 micro bancos de alimentos (que en total, entregan víveres a 3.200 familias) y a diversos programas sociales.
En su primer año de gestión como directora, el Banco de Alimentos logró entregar 253 toneladas de alimentos y un año después, en 2023, donaron 420 toneladas. Y para Javiera, eso es el “desde”.
Words Ana Rivero Perez (IG @anariveroperez)
2022 was a turning point in Javiera Villarroel’s life. The municipality of Cerro Navia, one of Santiago’s most disadvantaged districts, asked her to take charge of the district’s Food Bank, the first in Chile to be managed by a municipality.
Javiera Villarroel, a professional social worker, entered a world that led her to connect with food in a new way. Perhaps what impacted her the most was learning about the amount of food discarded for being “imperfect.” She sees this as a reflection of the society we live in. This awareness has driven her for the past two years, linking the project with the public sector to secure vital donations. She also took charge of distributing the food to those most in need in the district: community kitchens, 32 micro food banks (which, in total, provide food to 3,200 families), and various social programs.
In her first year as director, the Food Bank distributed 253 tons of food, and in 2023, they donated 420 tons. For Javiera, that is just the beginning.
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