SALIR DE LIMA CON PAPÁ: PACHACÁMAC
Marissa Chiappe recomienda seis lugares en Pachacámac para pasar un Día del Padre campestre, fuera del bullicio citadino.
Marissa Chiappe recomienda seis lugares en Pachacámac para pasar un Día del Padre campestre, fuera del bullicio citadino.
Lomo saltado de Chaxras. Foto Difusón.
Escribe Marissa Chiappe (@marissachiappe)
Pachacámac no solo encierra el principal santuario de la costa central, este distrito también guarda huertos de ensueño y sabrosos restaurantes para ir en familia o con amigos a disfrutar de generosas porciones. Aprovechen este fin de semana para salir de Lima y disfrutar el Día del Padre en el campo, lejos del bullicio de la ciudad y de la apretadera en los restaurantes citadinos.
Crujientes pizzas a la leña en Chaxras. Foto Difusión.
“Alma de la tierra” significa en quechua la palabra que da nombre a este distrito, ubicado al sur de Lima. Los antiguos peruanos pensaban que Pachacámac, con un solo movimiento de cabeza, podía ocasionar un gran terremoto. Su santuario recibía a miles de peregrinos, ya que era un acertado oráculo para predecir el futuro y controlar los movimientos de la tierra. Así, este dios andino dejó a su paso una fortaleza impresionante en el último valle verde Lima. Si bien las ruinas ameritan 45 minutos de recorrido, pueden quedarse remoloenado entre los campos de la zona y, mejor aún, disfrutando los restaurantes que ofrecen festines. Acá algunos para que vayan haciendo reserva.
EL HUERTO DON TORCUATO
En esta época del año el cielo se carga de blanco grisáceo, pero al llegar a Pachacámac no es raro que los sorprenda un sol radiante escondido en el valle, aunque sea invierno. Pueden empezar por visitar a Don Torcuato, un huerto orgánico que ofrece plátanos, pimientos, berenjenas, ajíes, tomates de todo tipo y color, alcachofas, lechugas, cultivados sin ningún tipo de insecticida. Hay paseíto de exploración con guía incluida y además restaurante donde preparan contundentes platos, como los tallarines con salsa a la huancaína y apanado y el arroz con pato del campo. Calle 8, Manzana K, Lote 67. Casa Blanca, Pachacámac / Teléfono: 231-1326.
Arroz con pato campestre. Foto Difusión.
CHAXRAS
El restaurante de moda de Pachacámac ofrece comida peruana rústica, parrilladas al carbón, carnes al horno de leña, todo elaborado con insumos orgánicos de la zona. Su chef, Eduardo Navarro, mezcla en su cocina el consumo de productos locales, el respeto al medio ambiente y su compromiso por la agricultura y ganadería sostenible. Eduardo trabajó junto a los hermanos Roca en el famoso Celler Can Roca, escogido recientemente como el mejor restaurante del mundo. Para comenzar, no deje de probar sus pancitos artesanales hechos en horno de barro. Vienen acompañados con una salsa de la casa hecha con queso, ají amarillo y frescas hierbas de su huerto. Otro de los favoritos es el pastel de choclo a los tres quesos. Además del pollo al cilindro y el chancho a la caja china, hay un paiche a la parrilla que viene con fettuccini hecho en casa con crema de ají amarillo que está buenísimo. Ticket promedio: S/. 80. Para reservas y valoración pueden visitar la página de Chaxras.
Impecables los picarones de Chaxras. El toque dulce. Foto Difusión.
LAS LEÑAS
Suban a toda la familia al auto y vayan temprano o reserven con tiempo. Las Leñas ofrece un ambiente relajado y campestre para disfrutar de lo que sale de sus hornos de barro, cocina a la leña y parrilla. Pollos bebé, tacu tacu al gusto, cochinillos a la leña, camarones, canilla de cordero, huatias del valle y guisos a la leña en generosos platos para compartir. Su lomo saltado es para prestarle atención. Ticket promedio: S/. 60. Para reservas y valoración pueden visitar la página de Las Leñas.
Pizza casera en Las Leñas. Foto Difusión.
LA GLORIA DEL CAMPO
El conocido restaurante miraflorino tiene una versión campestre. La dupla compuesta por Oscar Velarde creó hace unos años La Gloria del Campo, un lugar que basa su carta en sus enormes hornos de leña. La experiencia comienza con sus panes serranos que aún calientes llegan a la mesa. Además, sus vegetales son de huerto propio y se siente en la frescura e intenso sabor en platos como la escalibada y los crudités. Le harán cambiar de opinión si no es fanático de las verduras. Si nunca pide cordero porque le parece que la carne es de sabor fuerte, aquí es suave y jugosa, pues ellos mismos crían sus animales con una alimentación especial. Para terminar, si aún queda espacio, no se pierda su tarta tatin de manzanas. El cuerpo después de esto, solo le pedirá una buena siesta. Ticket promedio: S/. 90. Para reservas y valoración pueden visitar la página de La Gloria del Campo.
En plena preparación de las delicias de La Gloria del Campo. Foto Difusión.
KUSINA
Para mí, Kusina es un restaurante ideal para ir con turistas, pues además de buena comida cuenta con presentaciones de danzas típicas como marineras y tonderos. También tiene juegos para niños y un pony en el que pueden pasear. Un mini zoológico en el que disfrutarán viendo animalitos y un huerto para visitar. La comida es típica peruana. Hay tamalitos verdes caseros, tequeños rellenos de queso campesino. También hay una buena ocopa de estilo rústico y pachamanca de tres carnes. Entre sus postres tienen un sabroso pie de higos. Ticket promedio: S/. 70. Para reservas y valoración pueden visitar la página de Kusina
Variedad criolla en Kusina. Foto Difusión.
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